jueves, 4 de abril de 2013
Demasiados médicos obedientes para mi gusto
De entrada, tengo que decir que no aplica en los casos de impericia médica o negligencia hospitalaria, pero qué mucho médico la están planteando en Puerto Rico, como quien no quiere la cosa. La llamada “obediencia jerárquica” usualmente ha sido una defensa utilizada en el ámbito del derecho criminal. Por excepción, se puede invocar también en casos civiles de daños y perjuicios, pero solamente cuando la acción que ocasiona daño, es de carácter intencional o culposa. Para que se pueda invocar con éxito en estas circunstancias, sólo puede invocar la defensa un empleado o funcionario público que haya sido demandado en su carácter personal. Es aplicada cuando el empleado demandado logra probar que, cuando causó el daño a otro, lo hacía obedeciendo una orden de un superior. Ello es así, siempre y cuando la orden estaba dentro de la autoridad del jefe y el empleado estaba obligado a obedecerla, y se refería a las relaciones habituales entre ellos. Por último, y no menos importante, la orden no puede haber revestido apariencia de ilicitud, o sea, que el empleado no “huela” que la acción que va a emprender, sea ilegal.
De un tiempo a esta parte, algunos médicos demandados intentan justificar sus actuaciones aparentemente negligentes, contestando a mis preguntas que hicieron lo que hicieron porque simplemente seguían órdenes de algún superior. Parecería como si intentaran oponer la defensa de obediencia jerárquica referida antes a las alegaciones de negligencia en su contra. Cuando eso pasa, miro a sus abogados y algunos me sonríen, como si dijeran: “déjame ver si caes en esa”.
Naturalmente no caigo en ese juego, pero me apenaría mucho si otros abogados toman esa defensa como buena en un caso de impericia médica o negligencia hospitalaria, o, peor aún, que algún juez le comprara ese cuento a un médico negligente, lo que creo bastante poco probable que suceda. Pero, en fin, me la han tratado de pasar ya en varias ocasiones y es bueno advertir a los abogados que llevan su caso de impericia médica y que están comenzando en estas lides.
Irrespectivo que un médico tenga a otro como su superior, tiene que atender el paciente y practicar la medicina como si estuviera solo, diligente y responsablemente. No puede apuntar hacia el jefe si algo no va bien con el paciente. Dicho de otra forma, si ocasiona daño a un paciente por acción u omisión, si estaba en posición de ayudar al paciente y no lo hizo o lo hizo mal negligentente, comoquiera va a responder, porque su deber médico es suyo, no de su jefe. No sé por qué lo hacen. Sé que sus abogados lo saben; quizá debieran saberlo ellos y ellas también: NO HAY OBEDIENCIA JERARQUICA que puedan esgrimir como defensa o eximente de responsabilidad en los casos de impericia médica.
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