Para el abogado que representa pacientes víctimas
de impericia médica en Puerto Rico los hallazgos de un estudio reciente no son
sorpresivos. Según un estudio publicado hace
unos días en el Journal de la Asociación Médica de EEUU, las adquiridas en los
hospitales, llamadas infecciones nosocomiales, ocasionan un gasto de $9.8
billones de dólares anuales. Una tercera
parte de ese costo tiene que ver con las infecciones que se originen en los
sitios quirúrgicos, o sea, en el lugar del cuerpo donde se opera. Siguiéndole
cerca está la pulmonía asociada a la intubación y en tercer lugar, la
ocasionada por ‘clostridium difficile’, que es la bacteria que se multiplica
por el exceso de antibióticos que, en ocasiones, se le da al paciente,
mayormente inmuno-comprometido.
De acuerdo a ese estudio, las infecciones
nosocomiales son causantes de una gran proporción de daños que se ocasionan en
los hospitales a los pacientes y están directamente asociadas a los altos
costos del sistema de salud norteamericano.
No hay lugar a dudas que cuando un
paciente es hospitalizado, el riesgo de adquirir una infección que nada tiene
que ver con la condición que lo lleva al hospital, se multiplica, pero no se
puede descartar la existencia de negligencia hospitalaria. De hecho, Medicare está con el ojo puesto a
estos eventos intrahospitalarios porque naturalmente les cuestan mucho dinero.
Ello quiere decir que los federicos ya no están dispuestos a pagar los platos
rotos, máxime cuando el hospital ha sido negligente en el control de estas
infecciones. Todo esto implica que los
abogados consultados por este tipo de evento tiene que evaluar el protocolo de
control de infecciones que debe implantar el hospital y las posibilidades de
que no se ha cumplido al pie de la letra con éste. Este incumplimiento que ha
ocasionado un daño puede dar lugar a una demanda por negligencia hospitalaria. Ir por lana y salir ‘trasquilao’ es un refrán
boricua que en estos casos cobra mucha vigencia.
Nota del 10 de septiembre de 2013
Hoy se publicó una alarmante noticia sobre la muerte de diez pacientes producidas por infección de la bacteria Acinetobacter baumannii en un lapso de tiempo corto en el Hospital Universitario Federico Trillas de Carolina. Esta bacteria puede ser aislada en material hospitalario, como aparatos de ventilación mecánica, catéteres, líquido de diálisis peritoneal y una amplia variedad de instrumentos hospitalarios. Puede también formar parte de la flora normal de la piel de los adultos sanos (especialmente las manos) y puede colonizar la cavidad oral, faringe e intestino.
Nota del 10 de septiembre de 2013
Hoy se publicó una alarmante noticia sobre la muerte de diez pacientes producidas por infección de la bacteria Acinetobacter baumannii en un lapso de tiempo corto en el Hospital Universitario Federico Trillas de Carolina. Esta bacteria puede ser aislada en material hospitalario, como aparatos de ventilación mecánica, catéteres, líquido de diálisis peritoneal y una amplia variedad de instrumentos hospitalarios. Puede también formar parte de la flora normal de la piel de los adultos sanos (especialmente las manos) y puede colonizar la cavidad oral, faringe e intestino.
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