sábado, 19 de enero de 2008

Nota de agradecimiento


Aunque Puerto Rico no es el centro del universo ni soy el único abogado que defiendo los intereses de las víctimas de impericia médica, durante los últimos días he podido corroborar la visita de muchas personas a este blog, provenientes de distintas partes del mundo hispano-hablante. Interesados en el tema que aquí se discute, me honran con su llegada y, mejor aún, con la lectura de mis escritos.

Al hacer este blog pensé que solo sería de interés local, para algunos abogados y quizá alguna que otra persona interesada en el tema. Advenir al conocimiento del alcance y acogida que ha tenido de pronto me hace asumir una responsabilidad adicional que confío sobrellevar con éxito. Además de seguir informando sobre esta situación en mi país, prometo - en lo sucesivo - el menor uso de regionalismos, para mejor comprensión de los temas que discuto.

La impericia médica, mala práctica profesional, mala praxis, negligencia médica, “medical malpractice” o como sea conocida en los distintos países, es un tema que me ha apasionado durante un poco más de dos décadas en mi práctica profesional. En mi carácter personal tampoco el tema me es ajeno.

Es harto conocido de que a nivel mundial, muchos pacientes mueren y otros sufren daños irreparables como consecuencia de lo que puede catalogarse, sin timidez alguna, como un mal social, del cual no es hasta recientemente que se ha cobrado mayor conciencia. Ni hablar de los daños a sus familiares y seres queridos. Este fenómeno de concienciación del público, respecto a la impericia médico-hospitalaria, se debe mayormente a la proliferación de mejores y más efectivos sistemas de comunicación a nivel global, como la red cibernética, donde se publican en forma digital cientos de diarios alrededor del mundo.

No hay más que escribir la frase “impericia médica” en uno de los buscadores principales de la red cibernética y éste arroja cientos, quizá miles, de sitios web en donde se discute el tema, muchas veces con gran acierto y profundidad. Esta concienciación, a pesar del estado de negación en que vive la clase médica, se debe además, a las reclamaciones que se presentan todos los días en los distintos foros judiciales de los países. Por último, y no por ello menos importante, se debe también a buenas personas, quizá víctimas o parientes de víctimas de impericia médica, como mi amiga argentina María Rosa Golía (http://drgoliamiguel.blogspot.com/), que, tal vez como medio de catarsis, invaden con amor y entusiasmo frecuentemente la red cibernética con información objetiva, relevante y por demás interesantísima sobre el tema, como parte de un compromiso de vida - auto-impuesto - en favor del paciente. Ante ellas y ellos me quito el sombrero.

Por último, reiterando mi agradecimiento, invito a los visitantes a escribirme sobre los temas e incluir comentarios relacionados con casos, datos sobre nueva legislación y decisiones judiciales de sus distintos países. Así formaremos un lazo inquebrantable tras un mismo propósito.

1 comentario:

*//////* dijo...

Estimado José:
Llegué para avisarte de un tema interesante que estoy tratando hoy en mi blog y me encuentro que esta maravillosa dedicatoria que no se de que manera agradecerte.
Realmente eres un amigo más entre los que me siento a gusto escribiendo y debatiendo este tema tan controvertido.

Hoy en el blog, le dí espacio a la "cofradía" de los médicos argentinos.
¿que hacen ellos para contrarestar los errores médicos?
(Si empezamos con los sinónimos y diversidad de ideas no terminamos más, cierto? EVENTOS ADVERSOS, IMPERICIAS, NEGLIGENCIAS, MALA PRAXIS, FALTA DE LEX ARTIS... UFFFFFFF)
Bueno, te decía ¿que hacen?
Nada
¿Se reunen a tratar el tema?
SIIIIIIII
Pero para intentar cambiar las leyes, nada más ni nada menos que de los Códigos Ciliv y Penal de la Nación Argentina para beneficio propio ¿que tal los muchachos?
¿Y a quien culpan de sus desgracias, ya que ellos son las víctimas?
Culpan a los abogados (inescrupulosos) y los pacientes osados que los demandamos, buscando un bien lucrativo y dañando la buena imagen de ellos.

Te la dejo picando.
Quiero vayas y lo leas para que veas todas las entidades que firmaron eso.

¡¡¡¡QUE VERGÜENZA AJENA ME DA!!!!

Y para que no crean que les tengo ni así de miedo (porque no les tengo)
Debajo del título del Blog de papi, puse con nombre y apellido los que lo atendieron a él, como negligentes.

A ver si se decide el Juez de una vez por todas a terminar con este juicio (11 años llevamos)

Te dejo todo mi cariño y un gran abrazo y besos a tu esposa (los espero ehhh?)